Entre el 14 de diciembre del 2020 y el 19 de abril del 2021 se han administrado más de 211 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 en los Estados Unidos.
· Las vacunas contra el COVID-19 son seguras y efectivas. Las vacunas contra el COVID-19 fueron evaluadas en varios miles de participantes de ensayos clínicos.
· Las vacunas se ajustan a las rigurosas normas de seguridad, efectividad y calidad de fabricación de la FDA, necesarias para otorgar la autorización para uso de emergencia (EUA).
Es muy poco probable que después de la vacunación contra el COVID-19 surjan efectos secundarios graves que causen un problema de salud a largo plazo. Los efectos secundarios a largo plazo después de cualquier vacunación son extremadamente poco comunes.
· Algunas personas no sufren efectos secundarios. Otras notificaron efectos secundarios comunes posteriores a la vacunación contra el COVID-19, como hinchazón, enrojecimiento y dolor en el lugar de la inyección, fiebre, dolor de cabeza, cansancio, dolor muscular, escalofrió y nausea.
· El monitoreo de la vacunación ha demostrado históricamente que, si van a producirse efectos secundarios, generalmente ocurren dentro de las seis semanas posteriores a la administración de la vacuna. Por tal motivo, la Administración de Alimentos y Medicamentos exigió que se estudie cada una de las vacunas contra el COVID-19 autorizadas durante al menos dos meses (ocho semanas) después de la última dosis.
Ayude a protegerse y proteger a otras personas: ¡vacúnese!
· Vacunarse contra el COVID-19 y seguir las recomendaciones de prevención como el uso de mascarillas y el distanciamiento social son las mejores formas de protegerse contra el COVID-19. El Departamento de Salud del Condado de Polk recomienda que se vacune contra el COVID-19 tan pronto como sea posible. Estamos vacunando a personas desde los 16 años de edad.
